Con el calor, las bebidas que más apetecen son los refrescos. Los refrescos comerciales no dejan de ser bebidas superfluas que llevan mucha cantidad de azúcar y su consumo excesivo se relaciona con enfermedades como la diabetes, el sobrepeso o la obesidad.
Según la pirámide de la alimentación saludable, son de consumo ocasional, pero a menudo, sobretodo en las épocas de más calor, se suele obviar este consejo y se cae en el error de consumirlos con demasiada frecuencia, lo cual no es para nada recomendable. Para sustituirlos, prepara refrescos caseros mucho más saludables: no tienen nada que envidiar a los refrescos comerciales y tienen más propiedades. ¡Pruébalos!
¿Cómo preparar refrescos caseros?
Preparar refrescos caseros es muy sencillo y el resultado es excelente. Primero, necesitas una base líquida: puedes utilizar agua con o sin gas, u otro tipo de aguas o infusiones, como el agua de coco, el té, el café o algunas bebidas vegetales. Después, simplemente, ¡échale imaginación! Utiliza diferentes saborizantes para enriquecerlo y obtendrás un refresco exquisito.
Los ingredientes básicos son los siguientes:
- Líquido + verduras y/o frutas
- Puedes añadirles hierbas aromáticas, especias y otros saborizantes
Prueba estas propuestas:
- Trocitos de verduras o hortalizas: pepino, apio...
- Frutas cítricas: limón, naranja, pomelo, lima... Siempre dan un toque refrescante.
- Las frutas que más te gusten: sandía, melocotón, piña, mango, fresas, melón...
- Frutas rojas y frutas del bosque: grosellas, moras, arándanos, frambuesas... Dan un color y un sabor muy interesantes.
- Frutas desecadas: tritura dátiles, orejones, pasas... Es una buena forma de endulzar el refresco de forma natural.
- Hierbas frescas: hierbabuena, romero, albahaca, menta...
- Especias: anís, canela, vainilla, jengibre, cardamomo...
Una vez elegidos todos los ingredientes, solo debes decidir de qué manera preparar el refresco. Te proponemos 3 opciones diferentes:
- Mezclarlo todo y dejar que se enfríe.
- Mezclarlo todo y congelarlo para después triturar la mezcla y tomarla como si fuera un granizado.
- Infusionar los ingredientes como si se tratara de un té. Para lo cual, primero es necesario calentar el agua y añadir los ingredientes. Después solamente tienes que dejar enfriar la infusión para tomarla bien fresquita.
- Prepara cubitos gigantes con el Giant Ice Cube de Lékue y añádelos al final si quieres disfrutar de un refresco aún más frío.
Algunas de las combinaciones más refrescantes
1- Limonada con pepino
Necesitas los siguientes ingredientes:
- 2 vasos de agua con o sin gas
- El zumo de 1 limón
- ½ limón y ½ pepino a rodajas
- Hojas de hierbabuena
- Hielo picado
Sigue estos pasos:
- Mezcla el zumo de limón con el agua.
- Añade las rodajas de limón, las de pepino y las hojas de hierbabuena.
- Déjalo reposar en la nevera y sírvelo bien fresquito.
Algunas recomendaciones:
- Para obtener un sabor más ácido, prueba de prepararlo con naranja o pomelo, ¡el resultado es muy refrescante!
- Juega con los sabores, cambia la hierbabuena por menta o añade poco de jengibre, ¡delicioso!
2- Sandía y menta
Necesitas los siguientes ingredientes:
- Agua
- ½ tajada de sandía
- Menta
Sigue estos pasos:
- Tritura la sandía.
- Añade el agua y unas hojas de menta picadas. La cantidad de agua debe ser el doble que la de sandía.
- Congélalo y luego tritúralo para conseguir una textura de granizado.
Algunas recomendaciones:
- Añade unas rodajas de lima para conseguir un sabor más ácido.
- Si no tienes sandía, ¡pruébalo con melón!
3- Fresas y albahaca
Necesitas los siguientes ingredientes:
- 1 vaso de agua con gas
- Un puñado de fresas
- Hojas de albahaca fresca
Sigue estos pasos:
- Tritura las fresas. Deja un par partidas por la mitad para decorar.
- Mézclalas con el agua con gas y añade las hojas de albahaca fresca.
- Déjalo reposar y sírvelo con hielo y unas fresas partidas por la mitad.
Algunas recomendaciones:
- Prepáralo con diferentes frutas de temporada que te gusten. Prúebalo también con mango, melocotón o frutas del bosque. ¡Buenísimo!
Ya ves, preparar tus propios refrescos es mucho más fácil de lo que te podías imaginar, así que ponte el delantal, deja volar tu imaginación y prueba una infinidad de combinaciones. Además, puedes hacerlos aún más frescos acompañándolos de hielo que puedes preparar con el Ice Box de Lékué. Seguro que el resultado son refrescos deliciosos y muy refrescantes. ¿Cuál es tu refresco casero favorito?