

¿Sabes qué es un brunch? Seguro que alguna vez has escuchado este término, pero quizá no conozcas su definición. Se trata de un concepto de origen inglés que surge de la combinación de las palabras breakfast y lunch ('desayuno' y 'comida' en inglés). Algunas personas lo definen como un desayuno tardío o una comida temprana, y se suele componer tanto de comida dulce como salada.
Origen del brunch
La idea de lo que es un brunch surgió a finales de 1800 entre la clase alta británica. En aquel entonces, los domingos solían dar el día libre a los sirvientes. Por la mañana, antes de irse, dejaban preparado un bufé con platos del desayuno y de la comida para que los señores se sirvieran libremente a lo largo del día según lo que les apeteciera comer.
Esta tendencia rápidamente se extendió por todo el mundo y se convirtió en una tradición dominical para muchas familias que, aunque con algunas diferencias, ha llegado a la actualidad.
Qué es un brunch: cuándo se sirve y cuál es su diferencia con el desayuno
En la actualidad, el brunch nada tiene que ver con que los sirvientes dejen la comida del domingo preparada, aunque sí que sigue siendo típico de este día de la semana: sin prisas y en el que muchas personas se levantan tarde. También se ha convertido en el concepto ideal para pasar un tiempo de calma con familiares y amigos.
Entonces… ¿Qué es un brunch a día de hoy exactamente? ¿Es lo mismo que un desayuno? La respuesta es que no es lo mismo. El brunch es la comida perfecta cuando es muy tarde para desayunar, pero muy temprano para comer, pero claro... ¡tienes hambre! Y, como juegas con esa hora imprecisa, ¡todo vale!: alimentos dulces, salados... Y suele extenderse tanto tiempo como permite la calma del domingo.
¿Qué alimentos se suelen servir en un brunch?
En un brunch, ¡cualquier alimento tiene cabida! Desde pancakes, tostadas francesas, gofres, muffins, batidos, zumos... ¡sin olvidar ese primer café del día que algunos necesitan para activarse!
Sin embargo, también incluye recetas saladas, como huevos benedictinos, tiras de bacon crujiente, tostadas de queso, revueltos, tortillas, tomates con aceite y orégano, etc.
Si lo tomas en un restaurante, disfrutarás de propuestas originales y sorprendentes, y también es una manera de empezar una fiesta o continuar con la de la noche anterior con mimosas, bloody marys, cócteles o el mítico vermut.


Ideas saludables para preparar un brunch
Ahora que ya sabes lo qué es un brunch, habrás entendido que su principal objetivo es pasar un rato agradable disfrutando de la comida y de una buena compañía, por lo que no se trata de disponer sobre la mesa mucha bollería o productos con azúcar. Está permitida cualquier receta dulce o salada, pero nada mejor que las recetas caseras, saludables y deliciosas.
Te compartimos algunas ideas saludables y deliciosas para incluir en un brunch:
- Para la bebida: café, té, smoothies, batidos, zumos y cócteles para los más atrevidos.
- Tostadas: con mermelada casera, crema de cacao casera, queso untable, aceite con tomate en rodajas y jamón...
- Para los más golosos: galletas caseras, brownies o bizcochos como este de zanahoria.
- Para los más foodies: huevos escalfados con aguacate, tortitas y crêpes, bagels, baos, porridges, huevo poché o quiches.
- Y para "el postre": brochetas de fruta o macedonia.
En este vídeo puedes aprender a cocinar huevo poché para que tu brunch sea lo más completo posible:
¡Prepara tu brunch en casa! Te lo ponemos fácil con estos gadgets:
¿Sabías lo que es un brunch? ¿Sueles hacer el brunch los domingos por la mañana? ¿Eres más de dulce o de salado? Recuerda que en un brunch todo es posible: ¡puedes combinar sabores sin problemas!