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Papilla de cereales casera, más allá de productos procesados

 

Las papillas de cereales son preparados alimenticios hechos a base de cereales o harinas de cereales diluidos en agua o leche, y de textura y consistencia variables; pueden ser líquidas o más espesas y cremosas. Por ello suelen usarse como alimento para los más pequeños, aunque en determinadas circunstancias también pueden tomarlas los adultos y las personas mayores, sobre todo en caso de problemas de salud o de masticación.

 

 

 

 

Cómo preparar papillas de cereales caseras

Las papillas de cereales son muy fáciles de preparar en casa. ¿No sabes cómo hacerlas? Muy fácil, lo primero es escoger el cereal con el que preparar la papilla: arroz, avena, quinoa, maíz, trigo, mijo... ¡hay tantos cereales! Y aunque no sean cereales, también puedes añadir patata o boniato. Así que cuece los cereales y el resto de ingredientes con agua, escúrrelos y tritúralos solos o con un poco de leche hasta obtener la textura que desees.

 

Receta de papilla de cereales casera

Ingredientes:
  • 1 taza de cereales: granos de arroz integral, avena, cebada, maíz... ¡o una mezcla de varios!
  • 4 tazas de agua mineral o de caldo de verduras
Preparación:
  1. Muele el grano: lo puedes hacer con un molinillo de café (asegúrate de que esté perfectamente limpio) o una picadora, pero la idea es que el cereal quede en polvo.
  2. Cuece el agua o el caldo de verduras en un cazo y, cuando hierva, añade los cereales molidos. Remueve durante 3-4 minutos.
  3. Como opción, puedes añadir leche de infantil o incluso mezclar la papilla con fruta.

¡Tu bebé ya puede disfrutar de unas deliciosas papillas de cereales hechas en casa! Pero ¿quién ha dicho que tú no puedas disfrutar de ellas?; ¡sírvete un plato!

 

¿Por qué es mejor preparar papilla de cereales en casa que comprarla hecha?

La introducción de papillas de cereales se da a partir de los 6 meses, y no antes. La alimentación de los primeros meses debería ser exclusivamente leche materna o leche de fórmula.

La recomendación general tanto para pequeños como para mayores es evitar los productos procesados. En el caso de los preparados de papillas de cereales, estos suelen contener azúcares añadidos o harinas dextrinadas que convierten los hidratos de carbono complejos en simples, lo cual supone un aumento aún mayor del aporte de azúcar. Así pues, los preparados de papilla son productos mucho más dulces que las papillas caseras, y no es bueno acostumbrar al paladar a gustos poco reales, pues después será más difícil prescindir de ellos.

 

Los pequeños no necesitan cereales dextrinados, ya que a partir de los 6 meses su sistema digestivo ya está preparado para digerir las cantidades de cereales que se le añaden en las papillas. Asimismo, las papillas preparadas están complementadas con vitaminas y minerales, y un bebé bien alimentado no necesita suplementos ni dosis extra de nutrientes.
Las papillas de cereales caseras no solo son más saludables, sino que también son más económicas. Así que, ya sabes, olvídate de papillas procesadas y prepáralas en casa para asegurarte de que elaboras un producto de calidad y sin azúcares añadidos para tus pequeños, para tus mayores y para ti, que la papilla está muy rica y no hace falta encontrarse mal para disfrutar de esta delicia. Cuida de ti y de los tuyos y ¡a disfrutar de una comida saludable!