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Todo lo que necesitas saber sobre la sémola

 

La sémola es la harina de cualquier cereal poco molida. Esta palabra de origen italiano proviene del latín simila, que significa 'flor de harina', con lo que ya indica que se trata de una harina de textura más gruesa y pesada, no de un polvo fino.

 

 

 

Para su elaboración se suele utilizar el trigo, pero se encuentran sémolas de otros cereales, como el maíz, la avena, el arroz o la cebada. También se elaboran sémolas con harinas de legumbres, como lentejas, garbanzos o guisantes para obtener la sémola a partir de la cual se producen diferentes tipos de pastas: macarrones, fideos, espaguetis, raviolis...

¿Sientes curiosidad por saber cómo se elabora la sémola, cuáles son sus propiedades y en qué recetas deliciosas puedes prepararla y disfrutar de ella?

 

 

 

¿Cómo se elabora la sémola?


Los diferentes tipos de sémola se obtienen al moler, más o menos, el grano del cereal. Podemos encontrar sémolas finas, medias o gruesas dependiendo del grado de molienda, y de estas medidas dependerá su uso posterior: las más finas se suelen utilizar para la producción de pastas, pan o masa de pizza; las medianas, para elaborar cuscús, y las gruesas se pueden consumir como pasta pequeña para sopas.

Los cereales presentan 3 partes  diferenciadas: el endospermo, el salvado y el germen. Dependiendo de si se conservan o eliminan algunas de estas partes se obtienen estos 2 tipos de sémolas:

Refinadas: elaboradas simplemente con el endospermo.
Integrales: las que se obtienen al moler el cereal entero, con todas sus partes.
 

Propiedades nutricionales


La sémola tendrá unas propiedades nutricionales u otras según el cereal que se utilice, las partes que se hayan conservado y el tamaño de molida.

Por ejemplo, las personas intolerantes al gluten o celíacas no pueden consumir sémolas elaboradas a partir de trigo, cebada, centeno, espelta o avena no certificada, mientras que las elaboradas a partir de maíz, arroz o trigo sarraceno, sí que son aptas.

Las sémolas refinadas son las que se obtienen a partir de la molida del endospermo, de manera que este tipo de sémolas aportan principalmente almidón, hidratos de carbono más o menos complejos según su grado de molida. El endospermo también aporta una pequeña parte de proteínas.

Las sémolas integrales son las que conservan el salvado y el germen, lo que las convierte en más nutritivas, al contener todas las proteínas, vitaminas, minerales y fibra del cereal en cuestión, además de los carbohidratos.

Estas propiedades hacen que las sémolas sean un alimento apropiado para los deportistas, sobre todo en momentos previos a una competición, momento en el que necesitan cargar los depósitos de energía. También pueden ser interesantes para niños pequeños y personas con problemas digestivos, ya que al moler el cereal, hacen que sea un alimento de más fácil digestión.

 

Platos y recetas con sémola


La sémola ha sido un alimento básico en muchos hogares de diferentes países durante generaciones. Se consume tanto en preparaciones saladas como dulces. En la cocina mediterránea la sémola forma parte de sopas, papillas, pastas, migas, gachas y cocciones sencillas con caldo, agua o leche.

En la gastronomía francesa existe un plato, llamado quenelle, que se prepara con una pasta ovalada elaborada con sémola y se rellena de pescado o carne. Y de la cocina oriental, ¿quién no conoce el cuscús o el tabuleh?

La sémola además se utiliza para preparar panes y pastelitos, también forma parte de ensaladas variadas, y se puede emplear para rebozar pescado, por ejemplo, para que quede más crujiente.

 

Receta con sémola: verduras rellenas de cuscús
 

Ingredientes:

  • 1 calabacín luna
  • 1 tomate no muy maduro
  • 50 g de cuscús
  • Un puñado de pasas y piñones
  • 1 cebolla tierna
  • 1 cucharadita de comino
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta

Preparación:

  1. Limpia las verduras.
  2. Corta la parte superior de las verduras y vacíalas intentando no romperlas.
  3. Pica bien fino la parte interior de las verduras. También pela, limpia y corta la cebolla tierna. 
  4. Coloca el cuscús en un bol y añade agua para que se pueda hidratar.
  5. Pon una sartén al fuego con una cucharada de aceite de oliva y pocha la pulpa de las verduras: primero, la cebolla tierna; después, el calabacín, el tomate, las pasas y los piñones. Este paso también lo puedes hacer con el Estuche de Vapor al microondas (introduce las verduras en el Estuche de Vapor, ciérralo y deja cocer las verduras al microondas durante 3 minutos aproximadamente).
  6. Mezcla las verduras ya cocidas con el cuscús. Añade el comino y un poco de sal y pimienta. Y después rellena el tomate y el calabacín.
  7. Por último, coloca las verduras en una bandeja para el horno y deja que se cueza durante unos 12 minutos más a 200 ºC. Este paso también puedes hacerlo en el microondas: vierte un poco de agua en el Estuche de Vapor, coloca la bandeja y, encima, las verduras, ciérralo e introdúcelo en el microondas unos 5 minutos, o hasta que las verduras queden tiernas.

¿Qué te parece un delicioso cuscús dulce de los beduinos? Es ideal para darle un punto diferente a tu menú. ¿Y un cuscús con cordero y verduras? ¡Es una receta exquisita que puedes llevarte en una fiambrera para comer en el trabajo!

¿Conocías todas estas propiedades de la sémola? Anímate a cocinar con sémola o cuscús, es muy sencillo y quedan recetas de lo más resultonas. Prueba de cocinarla de diferentes maneras y con sabores variados, dulces y saladas, y ¡cuéntanos el resultado!