La miel de roble no se obtiene de las flores, sino de los árboles y los arbustos. Su color es más oscuro que el de la miel procedente del néctar de las flores y sus propiedades antioxidantes son superiores. En este post te explicamos de dónde se obtiene exactamente, cuáles son sus propiedades y cómo la puedes introducir en tu dieta.
¿Qué es la miel de roble?
La miel es un producto dulce y viscoso elaborado por las abejas. Existen diferentes tipos según su origen. La más conocida y consumida es la que se obtiene del néctar de las flores. Sin embargo, la miel de roble es una miel de mielada, y es producida por las abejas que se alimentan de mielato, que es el nombre que recibe la sustancia que secretan algunas plantas tras recibir la visita de algunos insectos. En comparación con la miel procedente de las flores, la miel de roble tiene un color muy oscuro, su sabor es más intenso y amargo y se solidifica con más dificultad.
Propiedades de la miel de roble
La miel de roble contiene vitaminas y minerales, pero no se puede considerar que sea una gran fuente de estos nutrientes, ya que para ello habría que ingerir mucha cantidad de miel. De hecho, está compuesta de azúcares simples casi en su totalidad, los cuales son de fácil digestión y por lo que este alimento conlleva un aporte de energía rápida. Debido a la alta cantidad de azúcares libres que contiene, se aconseja un consumo moderado.
Su contenido en antioxidantes es mayor que en el resto de mieles. Los antioxidantes están relacionados con la prevención de enfermedades cardiovasculares, degenerativas, el cáncer o el envejecimiento. Destaca especialmente por su alto contenido en fenoles.
La miel de roble se utiliza mayoritariamente como sustituto del azúcar de mesa, aunque la diferencia calórica entre ellas es muy pequeña, debido a las pequeñas cantidades que se suelen añadir.
¿En qué recetas podemos usar la miel de roble?
Las mieles en general, y la miel de roble en particular, se suelen utilizar como ingrediente edulcorante para desayunos, postres y algunas salsas. ¡Toma nota de las siguientes ideas para introducirla en tus platos!
Vinagretas
Las ensaladas ganan en consistencia y sabor si se les añade una buena vinagreta que vaya más allá del clásico combinado de aceite, vinagre y sal. La miel de roble es un ingrediente ideal para hacer vinagretas deliciosas, sobre todo si te gusta que tengan un toque dulce. Estas son algunas ideas:
- Vinagreta de aceite de oliva, vinagre, frutos secos picados y miel de roble.
- Vinagreta de aceite de oliva, vinagre, mostaza y miel de roble.
¿A qué otra receta de vinagreta le añadirías miel de roble?
En el desayuno
Los desayunos del fin de semana merecen ser complementados con algo más que café y unas simples tostadas con tomate o mermelada. La miel de roble pone el punto dulce a la primera comida del día. Empieza el día con energía con estas dos propuestas:
Gachas de avena con melocotón y miel de roble.
Tostadas con queso fresco y miel de roble.
¿En qué otras recetas de desayuno utilizas la miel de roble?
Con fruta
La recomendación de comer fruta cada día es ineludible. Pero, de vez en cuando, puedes darte un premio ¡sin renunciar a la fruta! Prueba a añadir un chorrito de miel de roble sobre una macedonia para un plus de dulzor o probar estas ideas:
- Naranja con miel de roble y menta.
- Pinchito de frutas (fresas, kiwi y piña) con miel de roble.
¿Qué otras combinaciones de frutas aderezarías con miel de roble?
La miel de roble no es un alimento para consumir a diario ni en grandes cantidades. Sin embargo, su dulzor y sus sabor intenso la hace ideal para acompañar algunos alimentos y como ingrediente en recetas dulces como postres o desayunos. ¿Y tú? ¿Cuándo y cómo utilizas la miel de roble?