El bacalao rebozado es un plato delicioso. Sin embargo, no siempre es fácil hacer un rebozado perfecto. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para cocinar este pescado tan saludable y te contamos todos los secretos para conseguir un rebozado crujiente y menos grasiento al que no podrás resistirte.
Origen del bacalao
Como comentábamos, el té negro tiene su origen en China y su descubrimiento es bastante curioso. Se llama “té negro” porque cuando se trasladaron las hojas de té hacia occidente se vio que su color había oscurecido debido a la oxidación. De todas maneras, decidieron usarlas en lugar de tirarlas porque las hojas eran muy caras, y tomar este tipo de té otorgaba un estatus elevado.
Así, debido a su precio, el té negro también se convirtió en una moneda de cambio. Actualmente, los principales productores del té negro son China, India y Sri Lanka. La planta Camellia Sinensis es la encargada de que, a partir de la fermentación de sus hojas, se obtenga este tipo de té.
Entre las propiedades del té negro, destacan las siguientes:
- El nivel de oxidación define la calidad del té y el té negro se caracteriza por tener un grado de oxidación de casi el 100%.
- Su aspecto es muy peculiar debido a las hebras secas de las que está hecho.
- Tiene un sabor y aroma más intensos que otras variedades y también un nivel más alto de cafeína.
- Es rico en polifenoles, un potente antioxidante, taninos y vitaminas.
- El consumo medio de té negro es de 1 a 4 tazas al día. Al llevar cafeína, no es recomendable que se tome en grandes cantidades porque puede ser estimulante para el sistema central e incluso adictivo
Origen del bacalao
Además del rico sabor que aportan las propiedades del té negro, este té también tiene varios beneficios para la salud:
- Mejora la atención y concentración mental.
- Ayuda a aumentar la presión arterial de las personas adultas, ya que los niveles bajan al finalizar las comidas.
- Reduce el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares.
- En mínima cantidad, ayuda a mejorar la salud ósea.
Tipos de rebozado
Aunque el bacalao rebozado es un plato muy habitual, no todos los rebozados se prepararan de la misma forma. Lo que todos los rebozados tienen en común es que tendrás que pasar el lomo de bacalao por los ingredientes o mezclas que te vamos a contar antes de freírlo. Después, con el bacalao ya rebozado, deberás freírlo. Dependiendo del rebozado que utilices y el tipo de fritura que realices, conseguirás un resultado u otro.
Los tipos de rebozado del bacalao más comunes son los siguientes:
- A la andaluza: este rebozado se conoce por utilizar únicamente harina.
- A la romana: tendrás que usar huevo y harina. Primero se pasa por el huevo y después por la harina, lo que ayuda a que la harina se pegue. Si quieres un rebozado más consistente puedes repetir el proceso dos veces.
- Bacalao empanado: es como el anterior, pero, en este caso, se utiliza pan rallado en lugar de harina.
- Bacalao en tempura: se trata de una técnica japonesa que usa una pasta hecha con harina, levadura, sal y agua fría: la tempura. La temperatura del agua es clave para darle una consistencia crujiente.
Además de estos rebozados, también existen otras formas originales de rebozar este pescado. Por ejemplo, bañándolo en pistachos muy picados, en patatas tipo chips, en copos de maíz, con especias, etc.
¿Cómo hacer un bacalao rebozado perfecto?
Para que un bacalao rebozado perfecto esté crujiente por fuera y tierno por dentro. Para ello, debes tener en cuenta dos puntos clave: la temperatura del aceite y la técnica del rebozado.
Sigue estos pasos para conseguir un resultado óptimo:
- Baña los lomos de bacalao en huevo batido. Asegúrate de que el huevo cubre por completo toda la superficie del pescado.
- Pásalos por la harina. Te recomendamos haber tamizado la harina antes, sin dejar huecos sin harina. Esto ayuda a conseguir un resultado más homogéneo y una mejor adherencia.
- Sacude bien el bacalao para retirar el exceso de harina y ponlo sobre un plato.
- Calienta el aceite. El aceite debe estar bastante caliente para conseguir una fritura perfecta, pero no demasiado para que no se queme. Para asegurarte de si está en la temperatura correcta o no, puedes echar un poco de harina o pan rallado al aceite antes de añadir los lomos de bacalao.
- Una vez que metas los filetes de bacalao, cocínalo hasta que el rebozado tenga un color dorado.
- Antes de servirlo puedes retirar el exceso de aceite colocándolos en un papel de cocina.
Bacalao “rebozado” al horno: una opción con menos calorías
Aunque el aceite es indispensable para conseguir un bacalao rebozado frito, existen otras técnicas que logran un resultado parecido. Si no quieres utilizar tanto aceite, pero quieres disfrutar de este plato delicioso, otra opción es hacerlo al horno.
Elaboración:
- Sigue exactamente los mismos pasos que antes hasta tener los lomos de bacalao rebozados y listos para freír.
- Ahora, en vez de freírlos, coloca los lomos sobre el Tapete de cocción silicona y cocínalo en el horno con aire arriba y abajo a 180º, hasta que empiecen a coger un color dorado. Por lo general, esto se consigue a los 20 minutos de horneado.
Una vez que hayas sacado el bacalao del horno, puedes añadirle unas cuantas especias para potenciar más el sabor. Por ejemplo, perejil seco y sal, tomillo y cebolla en polvo o cúrcuma y pimienta negra.
Tapete de cocción silicona
El resultado será un bacalao rebozado al horno delicioso y con muchas menos grasas que si sigues la receta de la fritura.
Como puedes ver, el bacalao rebozado es un plato mucho más versátil de lo que parece. Ahora que ya sabes cómo hacer un rebozado perfecto, puedes usar estas recetas para el día a día o para cuando tengas invitados en casa. ¡Seguro que les encantarán!