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5 claves en tu dieta para prevenir y superar la astenia primaveral

 

Con la llegada de la primavera se alarga el día y las temperaturas son más agradables. Sin embargo, la primavera también trae consigo algunos problemas, como las alergias o la conocida astenia primaveral, un estado en el que sentimos cansancio y debilidad generalizados, tanto física como psicológicamente. Afortunadamente, la astenia primaveral solo dura unas cuantas semanas, pero los síntomas que provoca no se pueden tratar, ya que no se conoce una técnica que haga frente a este problema.

Para sobrellevar mejor la astenia, e incluso prevenirla, es aconsejable seguir una dieta rica en vegetales, hidratarse bien y hacer un poco de ejercicio.

 

¿Qué es la astenia primaveral?

La astenia es una sensación de cansancio y debilidad general. Provoca fatiga, desmotivación y problemas para concentrarse o conciliar el sueño. Suele deberse a que el cuerpo no se acostumbra a los cambios que conlleva la llegada de la primavera, como el aumento de la temperatura o la mayor cantidad de horas de luz. La llegada de la primavera supone una alteración del ritmo de vida, de los denominados ritmos circadianos. Estos cambios también se dan en otoño, aunque su incidencia en mucho menor.

Como no se suele acudir al médico cuando esto sucede, no se sabe a ciencia cierta el número de personas que se ven afectadas por la astenia. No obstante, se calcula que podría llegar a afectar a la mitad de la población. En el caso de que los síntomas duren más de un mes, se recomienda visitar al médico.

 

5 puntos clave para superar la astenia primaveral

Para que te sea mucho más fácil prevenir y superar la astenia, sigue estos hábitos saludables que hemos recopilado en 5 puntos clave.

1. Respeta los horarios

Debes mantener una buena rutina de horarios, tanto en las comidas como en las horas de sueño. Debes a tu cuerpo las horas de sueño que necesita y, para ello, tienes que organizarte.

Elabora una lista para comprar, preparar y cocinar las comidas, asegurándote de que sean sanas y equilibradas para no caer en la improvisación o terminar comiendo alimentos preparados.

2. Más verdura y fruta de temporada

El aumento del consumo de fruta y verdura aporta vitaminas y minerales, muy necesarios en nuestro día a día para que el funcionamiento del cuerpo se mantenga de forma correcta. Siempre es preferible optar por frutas y verduras de temporada.

Las verduras de primavera son los espárragos, la escarola, las espinacas y las setas. En el caso de las frutas, en primavera opta por fresas, albaricoques, manzanas, peras, plátanos y aguacates (sí, ¡el aguacate es una fruta!).

3. Reduce la cafeína

La cafeína es un excitante que puede alterar nuestros horarios e interferir en el descanso. Está presente en el café y algunas bebidas refrescantes, por lo que deberías controlar y reducir su consumo. Sustituye las bebidas con mucha cafeína por infusiones digestivas o relajantes. Otros excitantes que también deberías reducir o dejar de tomar son el alcohol, el té y el tabaco.

4. Una hidratación adecuada

El organismo necesita estar bien hidratado para funcionar bien. Por eso, procura beber agua,  infusiones o tomar sopa. También puedes hidratarte gracias al consumo de cremas de verduras, frutas y verduras jugosas.

5. La importancia de la actividad física

La práctica de ejercicio físico moderado, como dar un paseo, montar en bicicleta o nadar, entre otras actividades, relajan el cuerpo y la mente y ayudan a prevenir la astenia primaveral. Sobreponte a ella y haz todo lo posible por salir y para aprovechar las horas de sol: notarás cómo aumenta tu vitalidad.
La astenia primaveral no requiere de suplementos vitamínicos ni estimulantes para superarla. Organízate bien, duerme las horas necesarias y haz todo lo posible por llevar un estilo de vida saludable y activo. ¡Disfruta de la primavera!